En una cirugía convencional, el cirujano debe hacer una incisión más grande en la piel, lo que puede causar más dolor postoperatorio y una recuperación más prolongada. Además, las incisiones más grandes también pueden aumentar el riesgo de complicaciones, como infecciones y cicatrices.

Hoy, las cirugías mínimamente invasivas (CMI) se realizan con mayor frecuencia, ofreciendo ventajas significativas en comparación con la cirugía convencional, como la reducción del dolor, la disminución de la pérdida de sangre, una recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más corta. La rapidez con la que se ha desarrollado esta técnica no tiene precedentes en la historia de la cirugía. 

Durante una cirugía mínimamente invasiva, se hace una o más incisiones pequeñas en el cuerpo y se introduce un laparoscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) a través de una abertura a fin de guiar la cirugía. Los fabricantes de dispositivos médicos diseñan instrumentos con grandes avances tecnológicos que proporcionan una herramienta que permite al cirujano realizar una maniobra quirúrgica mínimamente invasiva. Las variaciones son numerosas y el diseño se realiza sobre la base de su función. 

El uso de instrumental mínimamente invasivo también es importante en la CMI. El instrumental quirúrgico es el conjunto de elementos utilizados  en los procedimientos quirúrgicos. Es un bien social costoso, muy sofisticado y delicado. Por ello su cuidado debe ser meticuloso y estar estandarizado; debe someterse a la cadena del proceso de descontaminación, limpieza y esterilización.

Los instrumentos quirúrgicos para la CMI son más pequeños y delicados que los utilizados en la cirugía convencional, lo que permite al cirujano trabajar de manera más precisa y con menos daño en los tejidos circundantes. Además, los instrumentos de CMI tienen cámaras de video y luces integradas que permiten una visualización clara de la zona de trabajo, lo que mejora la precisión del procedimiento quirúrgico.

La Cirugía Mínimamente Invasiva es un concepto global que enmarca hoy en día a casi todas las disciplinas médicas (cirugía torácica, pediátrica, ginecología, urología, traumatología, plástica, ortopédica, cardiaca y vascular, neurocirugía y ORL) y técnicas (esta incluye a la endoscopia, cirugía laparoscópica y percutánea). Estas aproximaciones terapéuticas son muy complementarias, y de forma creciente se están aplicando de forma combinada para el tratamiento de casos individuales. La laparoscopia, siendo de las más conocidas de todas las técnicas empleadas, no es la única.

Otra ventaja importante de la CMI es que, en muchos casos, el paciente puede recuperarse en su hogar en lugar de permanecer en el hospital durante varios días después de la cirugía, lo que reduce el costo del tratamiento y mejora la calidad de vida del paciente.

A pesar de las múltiples ventajas que ofrece la CMI, ésta no siempre es adecuada para todos los pacientes o condiciones médicas, por lo que es importante discutir con el médico las opciones de tratamiento más adecuadas para cada caso específico.

Nunca como hasta ahora, se había producido una revolución tan grande en el campo de la cirugía, ni una nueva técnica había conseguido una aceptación universal tan rápida. 

La Cirugía Mínimamente Invasiva se encuentra en la actualidad en fase de evolución, reemplazando lenta y progresivamente a la cirugía convencional y reduciendo la morbilidad de los procedimientos y con un porcentaje creciente de éxitos terapéuticos. 

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Federación española de empresa de tecnología Sanitaria.
El futuro de la cirugía mínimamente invasiva.

Scielo.
Manual de Instrumental quirúrgico.