Mejorar y agilizar la atención al paciente, diagnósticos más rápidos y eficientes, dispositivos médicos implantables conectados al móvil, con baterías auto-recargables, marcapasos del tamaño de un reloj de bolsillo, prótesis inteligentes. Hoy, vivimos un panorama tecnológico impensable para otras épocas, basta con entrar a la cama de un hospital y podremos encontrar un promedio de 15 a 20 dispositivos médicos conectados con el fin de monitorear al paciente, resulta complejo vigilarlos todos a la vez.
Los dispositivos médicos corresponden a un punto ciego de ataque cibernético, la seguridad digital no había tomado la relevancia que ahora tiene, son las instituciones y organismos reguladores encargados de su legislación y aprobación, quienes ahora deben preocuparse no solamente por su correcto funcionamiento, sino también por el riesgo que implica su vulnerabilidad tecnológica, cerrar la brecha entre la especialidad médica y las innovaciones tecnológicas, se vuelve imperante y necesario.
También, es importante considerar el momento en el que se conectan todos los dispositivos médicos a la red, quizá en el futuro, se requiera un departamento de tecnología para cada unidad hospitalaria, debido a que debería monitorearse cada dispositivo conectado con el fin de evitar su vulnerabilidad para recoger información sensible de los pacientes, a menudo los hackers informáticos recopilan datos personales, de salud o información financiera, incluso de los empleados. Desafortunadamente, no hay mucho que puedan hacer los pacientes cuando se trata de proteger sus datos e información personal, los esfuerzos realizados de manera aislada no son suficientes y todos los interesados involucrados deben unirse con renovado vigor para crear más pautas, y regulaciones de supervisión.
El mercado de dispositivos médicos se encuentra en crecimiento, su disponibilidad en el mercado aumenta con su demanda, otro rubro que no se detiene, son aquéllos destinados al bienestar y asistencia alimentaria. La asistencia en salud se mejora para el paciente, pero los riesgos de seguridad también aumentan.
Un mundo digitalizado, exige seguridad, los hospitales también deben encargarse, no sólo de identificar los posibles problemas de seguridad, sino que también de que se resuelvan: desde el descubrimiento y la detección, hasta la evaluación y prevención de riesgos.
Según Motti Sorani, proveedor de seguridad cibernética médica, comenta: “Nuestros datos muestran que, en promedio, los hospitales han perdido el rastro del 30% de sus dispositivos médicos en red, lo que hace que sea mucho más difícil protegerlos contra hackers. Esto es particularmente preocupante porque alrededor del 61% de todos los dispositivos médicos en la red de un hospital están en riesgo cibernético y pueden ser comprometidos por atacantes maliciosos que buscan robar datos, dañar pacientes o ransomware (técnica para bloquear dispositivos y exigir un rescate a cambio de recuperar el acceso)
La seguridad implícita en un dispositivo médico, también tendrá que ser cibernética.