Los avances en tecnología médica permiten el desarrollo de nuevos dispositivos médicos, la conectividad supone un paso adelante para obtener datos estadísticos sobre las enfermedades que afectan a la población y por ende, supone mejores prácticas médicas y políticas basadas en la toma de decisiones informadas y basadas en historiales clínicos sobre sectores que hoy en día, pueden estudiarse geográfica y socialmente.
La conectividad en los dispositivos médicos constituye la integración de éstos, con sistemas de información que además permite dar un seguimiento puntual a los pacientes, asegura tomas médicas, envía recordatorios sobre hábitos o terapias y permite crear historiales clínicos basados en datos precisos. La conectividad, supone además, la disminución de errores y por tanto, recuperaciones más prontas ya que se reducen los gastos de transporte y traslado.
Si los beneficios son tan evidentes ¿por qué la ciberseguridad representa un problema para la medicina y específicamente para los dispositivos médicos? Cabe mencionar, que el sector de la salud ha sido la industria con más violaciones y robos de datos en los últimos años, las razones son diversas, pero en general se debe a que las instituciones no tienen experiencia, ni recursos suficientes, para tratar con ciberataques y robo de datos. Hoy, cuando la información ha tomado una importancia relevante por el momento tecnológico en el que vivimos, muchos de los datos obtenidos son vendidos de manera ilegal. Si los sistemas informáticos en que se resguardan los datos son obsoletos o la información no se encuentra debidamente cifrada o protegida por un certificado de seguridad confiable y no se toman medidas de autentificación, puede ocurrir un ciberataque.
Y es que mucho se habla de la importancia de cerrar la “brecha” existente entre medicina y tecnología, la multidisciplinariedad requerida en el tema exige mayores conocimientos para blindar a la información médica obtenida, la industria farmacéutica ha visto la necesidad de protegerse adecuadamente, pues la mayor parte de los ciudadanos, posee un seguro de salud y por ende la información recabada es significativamente valiosa. Hoy los pacientes, tienen la posibilidad de contar con registros médicos electrónicos, es decir: información del seguro, dirección, seguridad social, fecha de nacimiento, notas del médico que prescribe, detalles de estilo de vida, medicamentos, signos vitales, médico de familia e incluso, números de tarjetas de crédito y/o referencias bancarias.
El sector de dispositivos médicos tiene frente a sí, un reto importante a vencer, básicamente se trata de entender cómo es que ocurre el robo de información médica, cómo se monetizan y en cuánto se venden los datos en el mercado clandestino, qué tipo de información es robada y cómo es que la delincuencia ocupa esta información. Hay que comprender, que lo que ayer parecía un tema de ciencia ficción, es una realidad que crece a la par del sector. Hay que saber, que ciertos dispositivos médicos conectados a internet, resultan accesibles y visibles, también para los delincuentes, lo anterior, no significa que la conectividad haya hecho que todos los dispositivos hayan sido vulnerados o sufrido un ataque, sin embargo es un hecho que debe tenerse en cuenta, con el fin de evitar sorpresas y otorgar la debida importancia que tiene la seguridad informática, la industria de tecnología y farmacéutica tendrá que trabajar estrechamente para proteger a cada dispositivo conectado.
Por: Dalia Solano
Fuentes:
TrendMicro.
Cybercrime and Other Threats Faced by the Healthcare Industry.
Colaboratorio.
Ciberataques contra la atención médica y dispositivos implantables.
Salud Digital.
Los ataques dirigidos a dispositivos médicos aumentarán en el 2018.
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