El aumento del envejecimiento de la población eleva el número de personas que utilizan un dispositivo médico, sin embargo, las complicaciones por infecciones también se encuentran en aumento. Al menos la mitad de infecciones nosocomiales (adquiridas durante la estancia en un hospital y que no estaban presentes ni en el período de incubación ni en el momento del ingreso del paciente) están asociadas al uso de dispositivo médicos y éstas pueden derivar en costosos tratamientos para el paciente y los sistemas de salud, pues incluyen infecciones sistémicas potencialmente mortales y en consecuencia, un mal funcionamiento del dispositivo que puede requerir la extracción del mismo.

Entre las infecciones más comunes, son aquéllas asociadas a la cándida, el nombre científico de una levadura. Es un hongo que vive en casi todas partes, incluso dentro del cuerpo. Por lo general, el sistema inmunitario mantiene los hongos bajo control, pero si la persona enferma o toma antibióticos, éstos pueden multiplicarse y causar una infección.

La cándida, está alcanzando una proporción cada vez mayor de infecciones relacionadas al uso común de dispositivos médicos, particularmente aquellas que involucran el torrente sanguíneo y el tracto urinario. La mayoría de las infecciones humanas implican la formación de biopelículas, que se desarrollan cuando los organismos se adhieren a una superficie y producen polímeros extracelulares que proporcionan una matriz estructural facilitando una mayor adhesión, este tipo de infecciones en dispositivos pueden reaparecer aún cuando haya sido tratada y curada con antibióticos. Anteriormente, se había estudiado acerca de la formación de biopelículas alrededor de los dispositivos, pero hasta hace poco, comenzó el estudio sobre biopelículas fúngicas. La cándida se ha asociado a la mayoría de los casos de infecciones nosocomiales y aquéllas contenidas en las biopelículas son altamente resistentes a los antimicrobianos, lo que plantea un desafío terapéutico en el tratamiento de las infecciones por Candida asociadas con el dispositivo.

Los factores de riesgo asociados a las infecciones por cándida, incluyen estados inmunocomprometidos, diabetes mellitus u otros, como el uso de antibióticos, dispositivos permanentes o drogas intravenosas. El sistema gastrointestinal es de los más afectado por cándida y el uso de catéteres en los pacientes, se ha asociado a este tipo de infección. También se ha relacionado su presencia en dispositivos de hemodiálisis, diálisis peritoneal, aparatos cardiovasculares; como marcapasos, válvulas cardíacas, desfibriladores y catéteres urinarios. Las especies de Candida pueden formar biopelículas en prácticamente cualquier biomaterial, como son dispositivos cardiovasculares del sistema nervioso central y del aparato urinario, fabricados con distintos materiales como polimetilmetacrilato, elastómero de silicona, poliuretano, cloruro de polivinilo, polipropileno y poliestireno entre otras.

Diversos estudios muestran que las cuatro especies de Candida se adhieren con mayor avidez a los biomateriales fabricados de PVC, después a los de poliuretano y finalmente a los de silicón. El dispositivo médico provoca la formación de biopelículas en el huésped humano y en consecuencia una candidiasis invasiva. Aunque se ha visto que el tratamiento temprano con antifúngicos resulta de gran utilidad. 

Por lo anterior, los fabricantes de dispositivos médicos trabajan ahora en materiales con texturas similares a los de las ballenas, que parecen evitar la formación de biopelículas sobre los dispositivos médicos y curiosamente, ha sido la naturaleza quien parece haber otorgado una respuesta al persistente problema.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

Medline Plus.
Infecciones por cándida.

SCielo.
Candidiasis sistémica en pacientes críticos, factores predictores de riesgo.

Clinical microbiology reviews.
Candida Infections of Medical Device.