Investigadores españoles de la Universidad de Córdoba y la Universidad Politécnica de Cartagena han desarrollado una batería biocompatible innovadora utilizando hemoglobina humana como catalizador en baterías de zinc-aire. Este estudio, publicado en la revista Energy & Fuels, es un logro importante en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y compatibles con el cuerpo humano.
La hemoglobina, una proteína esencial en los glóbulos rojos, se destaca por su alta afinidad con el oxígeno, aspecto crucial en el funcionamiento de estas baterías. Este prototipo de batería no solo es innovador en su uso de hemoglobina, sino que también destaca por su sostenibilidad ambiental, al emplear zinc en lugar de litio, y por su potencial aplicación en dispositivos médicos integrados en el cuerpo.
El funcionamiento de la batería se basa en la capacidad de la hemoglobina para facilitar la Reacción de Reducción de Oxígeno (ORR), lo que permite la transformación eficiente del oxígeno en agua dentro de la batería, liberando electrones necesarios para la transferencia de energía. A diferencia de otras baterías que requieren condiciones especiales para su fabricación, este prototipo puede operar en condiciones atmosféricas normales, aumentando su viabilidad y practicidad.
Es importante destacar que, aunque se utilizó hemoglobina humana para este prototipo, no es estrictamente necesario que sea de origen humano; cualquier hemoglobina de mamíferos podría ser adecuada, ampliando las posibilidades de fuentes de suministro.
Los investigadores destacan el potencial de esta batería para dispositivos médicos que requieren monitoreo continuo o alertas, como los que controlan los niveles de azúcar en sangre, marcapasos y sistemas de monitorización. Aunque aún es necesario optimizar la vida útil y la recarga de la batería, este desarrollo abre un nuevo camino en la medicina y la biotecnología, con miras a dispositivos más seguros, autónomos y sostenibles en el futuro.