En la asistencia sanitaria, el autocuidado o cuidado personal es cualquier acción reguladora del funcionamiento del ser humano que se encuentra bajo el control del propio individuo, realizada de forma deliberada y por iniciativa propia.
En el marco del día internacional del autocuidado celebrado el día 24 de julio, donde la demanda de dispositivos médicos ha crecido de manera exponencial, hoy forman parte esencial del autocuidado y los consumidores se han vuelto más demandantes debido a las cuarentenas intermitentes ocasionadas por el COVID-19.
Los líderes empresariales de Dispositivos Médicos para el cuidado personal se enfrentan a desafíos similares. ¿Cuál es la estrategia correcta para adelantarse al cambio? ¿Cuándo deberían reaccionar ante las nuevas innovaciones del mercado? ¿Cuáles son los desafíos reales? ¿Cómo deberían responder a los cambios en las regulaciones? ¿Cuáles son las amenazas y oportunidades comerciales?
Según los tipos, el mercado de Dispositivos Médicos para el cuidado personal se divide principalmente en:
- Hospitales,
- Clínicas,
- Atención familiar.
Según las aplicaciones, el mercado de Dispositivos Médicos para el cuidado personal cubre:
- Autocontrol de glucosa en sangre (SMBG),
- diálisis peritoneal,
- bombas de insulina,
- monitores de temperatura corporal,
- monitores de presión arterial,
- monitores Holter,
- entre otros.
Las nuevas herramientas tecnológicas favorecen el autocuidado de la salud. El impacto de la tecnología en las diferentes etapas de la vida, en casa y en el lugar de trabajo, en la mejora de la medicina de precisión o en la potenciación de la relación entre el paciente y los diferentes profesionales sanitarios.
Los dispositivos médicos de atención en casa, ayudan a la población a mantener una buena salud, prevenirla y reconocer tempranamente una enfermedad. Además, permiten participar activamente de la recuperación integral de la salud. El autocuidado requiere que las personas asuman la responsabilidad en el cuidado de su salud y las consecuencias de las acciones que realizan. La adherencia a las nuevas tecnologías contribuye de manera importante, por ejemplo, el uso de relojes que permiten observar el impacto de hacer ejercicio, ingerir determinados alimentos, caminar o hacer actividad física y medir valores de ritmo cardiaco, oxigenación, azúcar o presión, provocan que el individuo reconozca que una conducta es directamente responsable de la enfermedad y puede ayudar a reorientar el rol que se asume en el cuidado de su salud.
El futuro, estará marcado por una cada vez mayor presencia del «internet de las cosas», con dispositivos interconectados y que potencian el bienestar y la salud, sobre todo desde un punto de vista preventivo. Sin embargo, hoy el punto de atención principal es la falta de seguridad. Cada vez más se ven aplicaciones y servicios que no garantizan la confidencialidad de los datos de los pacientes, algo que es muy peligroso. Y, aunque hay una Agencia de Protección de Datos, casi nadie se preocupa en comprobarlo, la legislación va muy detrás de la realidad.
Por: Dalia Solano
Fuentes:
Scielo.
El cuidado y la tecnología en las unidades de cuidados intensivos.
Diario de Sevilla.
La tecnología, una aliada clave para el autocuidado de la salud.
