Una alergia es una reacción producida por el sistema inmunológico cuando se expone a una sustancia por lo general inocua.

Los dispositivos médicos brindan a las personas algunos beneficios para la salud en términos de diagnóstico, prevención, tratamiento y monitoreo de los procesos de la enfermedad. Las diferentes especialidades médicas utilizan variedades de dispositivos médicos más o menos específicos para ellas.

La alergología es un campo interdisciplinario de la ciencia médica y enseña que las reacciones alérgicas son de naturaleza sistémica pero pueden expresarse a nivel de diferentes órganos a lo largo del ciclo de vida de un individuo.

«Muchas personas cuentan que tienen miedo a salir de casa, algo que también les ocurre a los niños. Viven constantemente con el temor de que puedan tener una reacción alérgica… Esto puede resultar devastador», dijo Arshad, director del Centro de Investigación de Asma y Alergias David Hide, en la Isla de Wight (Inglaterra).

Los dispositivos médicos coadyuvan en la atención de los principios y características de diagnóstico y manejo integral de la alergología, existen también aquéllos específicos de órganos, que son compartidos por disciplinas de órganos como neumología, otorrinolaringología y dermatología, entre otras.

Existe por ejemplo, la prueba de punción cutánea, que se utiliza para detectar la sensibilización sistémica a alérgenos alimentarios y en el aire, es usada en todo el mundo como método de diagnóstico. Los dispositivos de punción deben ser estériles y de un solo uso. Pueden variar en términos de material (plástico o metal), forma (lanceta, aguja, lanceta bifurcada, con o sin protector), número (dispositivos de punción simple o múltiple) y se pueden preparar como pre-recubiertos con el extracto de alérgeno. El dispositivo pincha directamente a través de la piel.

Otro dispositivo ampliamente utilizado, son los parches. Las pruebas de parche han experimentado una larga evolución para seguir siendo la piedra angular del diagnóstico de la dermatitis de contacto y los aspectos técnicos del método han sido bastante refinados y estandarizados.

Por otro lado, se encuentran los dispositivos de prueba de función pulmonar, o espirómetros. Se trata de dispositivos médicos que miden los volúmenes y flujos pulmonares dinámicos registrando los cambios de volumen a lo largo del tiempo durante la inspiración y la espiración máximas (forzadas o lentas).

Dentro de la línea de dispositivos médicos para el tratamiento de alergias, se encuentran aquéllos que evalúan la permeabilidad nasal mediante diferentes técnicas, todas las cuales tienen una deficiencia importante: carecen de asociación significativa con la presentación clínica, es decir, los signos y síntomas patológicos. Básicamente, se utilizan 3 tipos diferentes de dispositivos para evaluar la permeabilidad nasal: rinomanómetros, rinómetros acústicos y medidores de flujo inspiratorio nasal pico.

En otro rubro de este sector, se encuentran los dispositivos destinados a evitar el contacto con los alérgenos, que pueden ser desde métodos de limpieza para reducir los niveles de polvo y alérgenos en interiores, hasta sistemas de filtración y ventilación de edificios residenciales. Los electrodomésticos y reactivos universales utilizados para la higiene doméstica trivial no pertenecen a la categoría de dispositivos médicos.

Sin duda, los dispositivos médicos, puede contribuir a mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que sufren alergias, la demanda crece y las innovaciones tecnológicas, también.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Science Direct.
Medical devices in allergy practice.