El dispositivo Link de Neuralink, compuesto por 1024 electrodos distribuidos en 64 hilos ultrafinos, con una interfaz cerebro-computadora (BCI) para conectar directamente el cerebro humano con computadoras, fue implantado en Noland Arbaugh, un joven de 29 años que perdió gran parte de su movilidad hace ocho años debido a un accidente.
Sin embargo, poco después de la implantación, Neuralink enfrentó su primer problema: la retracción de varios hilos del cerebro de Arbaugh, lo que resultó en una disminución de la efectividad de los electrodos y, por ende, en la precisión y velocidad de la interfaz. Este contratiempo redujo la capacidad del paciente para controlar un cursor de computadora usando únicamente su mente.
A pesar de estos problemas, Neuralink ha realizado ajustes al algoritmo de grabación y mejorado la interfaz de usuario, logrando mejoras rápidas y sostenidas en la funcionalidad del dispositivo. Arbaugh ha reportado poder utilizar el Link para controlar su laptop y participar en actividades como jugar en línea y navegar por internet.
La regulación juega un papel crucial en este proceso: la aprobación de la FDA para la prueba de estos implantes en humanos es un paso adelante, pero también impone un marco de responsabilidad y seguimiento estricto.
El objetivo a largo plazo de Neuralink es expandir las capacidades del dispositivo Link para incluir no solo el control de dispositivos digitales, sino también el manejo de brazos robóticos y sillas de ruedas. Esta ampliación de funcionalidades promete incrementar aún más la independencia de las personas con cuadriplejía, ofreciéndoles nuevas formas de interactuar con su entorno físico y reduciendo aún más las barreras a su participación plena en la sociedad.
Sin embargo, hay que tener presentes los desafíos técnicos y éticos que acompañan a estos avances. La industria de dispositivos médicos debe equilibrar la innovación con la regulación y la seguridad, asegurando que se respeten los derechos y el bienestar de los pacientes.
El progreso de Neuralink en la tecnología de interfaz cerebro-computadora sigue enfrentando obstáculos y críticas, sin embargo, podría tener un impacto duradero en la tecnología médica y en las vidas de aquellos que más necesitan estas innovaciones. La vigilancia continua y el compromiso con la seguridad serán esenciales para el futuro de la neurotecnología en la medicina.
Por: Cipactli Vargas
Fuentes
Neuralink
PRIME Study Progress Update — User Experience
+MassDevice
Elon Musk’s Neuralink has a problem after first human implant
El Economista
Caos en Neuralink de Elon Musk, fallos en el chip implantado en un cerebro humano y renuncia su cofundador por asuntos de «seguridad»